Los jóvenes llegan de a miles al enorme espacio de Tor Vergata donde al anochecer arribará el Sumo Pontífice en helicóptero, dará una vuelta en “papamóvil” y hablará con ellos.
Se espera que en total arribe un millón de jóvenes, entre ellos muchos argentinos. El domingo será la misa final.